Políticas activas y pasivas de empleo

Las políticas activas de empleo son aquellas políticas que se dedican por el lado de la oferta de empleo a mejorar la empleabilidad de los demandantes de trabajo mejorando la formación, ayudando al emprendimiento,  dando orientación y promoviendo ayudas a la movilidad laboral, y por el lado de la demanda, a subvencionar y bonificar la creación y el mantenimiento del empleo en el sector privado y crearlo directamente en el sector público. Se contraponen a las políticas pasivas de empleo, de carácter social, que buscan proteger al trabajador en situaciones de despido y paro, como subsidios de desempleo y jubilaciones anticipadas. Si bien las políticas pasivas son indispensables para la protección del trabajador, son las políticas activas las que realmente solucionan el problema del desmepleo a largo plazo, fomentando directamente y activamente la creación de puestos de trabajo.