Demonio

Demonio es un término utilizado comúmente para nombrar al diablo o también más generalmente a cualquier espíritu maléfico o entidad sobrenatural diabólica y perversa. Metafóricamente, se utiliza también para calificar a las personas difíciles de trato o con alguna cualidad extraordinaria que las hace indómitas o insuperables en un aŕea determinada, por ejemplo una destreza particular o deporte. También suele hacerse referencia a los demonios personales o familiares (en plural) de una persona, como aquellas fuerzas o rasgos incontrolables forjados en situaciones y vivencias duras y más o menos ocultas que afloran a veces en el comportamiento.

Sin embargo, originariamente, demonio viene de la palabra del griego antiguo daimon, que significaba en la Antigua Grecia genio o divinidad menor y que de alguna forma realiza una forma de mediación sobrenatural para la protección de los humanos y el buen cumplimiento de las cosas, de modo similar a los ángeles en el cristianismo. Se habla de esta forma del daimon socrático, voz o fuerza interior, irracional, pero que aún así leva al filósofo por el buen camino. Fue con el advenimiento del cristianismo cuando el demonio adquirió esa connotación maléfica, dado su origen pagano.